La primera asociación del plasma rico en plaquetas (PRP) se realiza con la medicina estética, predominantemente el envejecimiento facial, y se muestre como una técnica aparentemente novedosa, se trata de un tratamiento empleado desde hace años en múltiples áreas de la medicina. Desde una perspectiva histórica, en la década de los años 80’s del pasado siglo comenzó a aplicarse el PRP en medicina regenerativa, al descubrirse la liberación de moléculas bioactivas con acción en tejidos dañados como las úlceras cutáneas. Posteriormente en los años 90’s, se comenzó a utilizar en cirugía maxilofacial, aprovechando el potencial de adherencia y hemostasia de la fibrina, la función estimuladora de la proliferación celular y antiinflamatoria del PRP.
El fundamento teórico del beneficio biológico del PRP se basa en que, con una concentración superior a la fisiológica de plaquetas y proteínas plasmáticas se podría acelerar el proceso de reparación. Seguidamente a la producción del daño tisular y vascular las plaquetas se activan y se agregan, circunstancia de la función hemostática que condiciona la secreción de proteínas y de otras moléculas biológicamente activas,que activarán cascadas de segundos mensajeros involucradas en el proceso de curación tisular.
Un tratamiento de PRP comienza con una simple extracción de sangre y se puede completar en una hora. Su sangre se somete a una centrifugación diferencial parar el plasma y las plaquetas del resto de los componentes de la sangre. El plasma, ahora altamente concentrado con plaquetas ricas en factores de crecimiento, se colecta en jeringas y se inyecta nuevamente en los tejidos donde se necesita. Los factores de crecimiento estimulan las células madre para crear tejido nuevo y juvenil en áreas como la cara y la piel cabelluda, y en los órganos sexuales, los músculos y las articulaciones. Es como volver atrás el reloj, y lo que era viejo y dañado se repara y se vuelve nuevo. Es la esencia de la medicina regenerativa, y la belleza de esto es que el procedimiento con PRP mejora lo que su cuerpo ha producido, por lo que su cuerpo aceptará el tratamiento sin reacción o rechazo. Los procedimientos de PRP son mínimamente invasivos y, por lo general, los pacientes experimentan muy poca incomodidad y sin tiempo de inactividad.
Entre ellas destaca el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF), el factor de crecimiento transformante (TGF), el factor plaquetario 4 (PF4), la interleuquina (IL)-1, el factor angiogénico derivado de las plaquetas (PDAF), el factor de crecimiento endotelial (VEGF), el factor de crecimiento epidérmico (EGF), el factor de crecimiento endotelial derivado de las plaquetas (PDEGF), el factor de crecimiento de células epiteliales (ECGF) y el factor de crecimiento insulina-like (IGF). Estas moléculas, entre otras, promueven diferentes funciones importantes en el ambiente local de regeneración, como son la proliferación, la migración y diferenciación celulares y la angiogénesis.
Dada su naturaleza autóloga el PRP es un producto seguro, hasta el momento actual no se ha demostrado un efecto sistémico de los factores de crecimiento liberados tras la aplicación local de PRP.
Debido a que el PRP se extrae de su propia sangre, se evita el riesgo de reacción alérgica, rechazo o sensibilidad de la piel. Se han realizado ciento de miles de procedimientos en todo el mundo, que involucran la inyección de PRP en varias partes del cuerpo sin efectos secundarios o complicaciones informadas.
La terapia PRP se está convirtiendo rápidamente en uno de los métodos de tratamiento más populares para abordar una variedad de problemas de salud y cosméticos, que incluyen:
Las investigaciones sugieren que, a medida que el estudio de este tratamiento continúe, las terapias de PRP eventualmente podrán tratar otras afecciones médicas además de las mencionadas anteriormente.
La Proloterapia a diferencia del PRP ejerce su efecto desencadenando el proceso inflamatorio para inducir la reparación de tejidos. No se obtiene a partir de la sangre, se usan medicamentos proliferativos. No se inyectan factores de crecimiento, se estimula al cuerpo a producir mediadores químicos de la inflamación para obtener una respuesta y los tejidos se reparen y fortalezcan.
Las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) están retrasando y en algunos casos reemplazando la cirugía ortopédica tradicional en muchos casos por condiciones que van desde lesiones en los tejidos blandos (tendinitis, desgarros musculares, lesiones ligamentosas) hasta diversas afecciones articulares, como un menisco desgarrado o artritis leve a moderada, desgaste del cartílago de las articulaciones.
El tratamiento con PRP generalmente requiere dos inyecciones de PRP en el tejido lesionado, dependiendo de la gravedad de la lesión pueden ser necesarias hasta cuatro sesiones. Las inyecciones probablemente serán de cuatro a seis semanas de diferencia.
Las técnicas regenerativas se pueden adaptar para satisfacer las necesidades ortopédicas de cada paciente dondequiera que experimente dolor.
Entre los factores que se han involucrado en la promoción de la cronicidad de estas lesiones se encuentra el déficit de factores de crecimiento, degradados en exceso por proteasas bacterianas o celulares, y la producción de fibrina deficiente.
Por lo tanto, para realizar una intervención efectiva hay que modificar este ambiente que impide la curación.
Para ello resulta fundamental la inducción de la fase reparativa de la cicatrización, acortando la fase inflamatoria previa.
Los resultados de casos aislados y pequeñas series publicadas son en muchos casos espectaculares, con un tiempo medio de curación de menos de 12 semanas. En estos trabajos destaca la variabilidad del tamaño y etiología de las lesiones, al igual que la metodología de obtención y aplicación del PRP
El envejecimiento es un proceso multifactorial progresivo característico de las etapas finales del ciclo vital, en el que disminuye la funcionalidad tisular y orgánica del organismo, con una consiguiente menor adaptación a los cambios ambientales.
Más concretamente, el envejecimiento cutáneo engloba la disminución de la vascularización, un recambio celular y de la matriz intercelular reducido, disfuncionalidad anexial, atrofia grasa y pérdida de tono muscular.
La principal función del colágeno es la de aumentar la resistencia dérmica ante las fuerzas de tensión y estiramiento. El ácido hialurónico se encuentra en el líquido intersticial que rodea a estas fibras colágenas, con actividad lubricante. Además, debido a su gran capacidad de retención de agua se le atribuyen las propiedades de hidratación y firmeza cutánea.
El ciclo del folículo piloso es el responsable de la regulación del crecimiento del pelo. Los folículos pilosos pasan de anágena (fase activa) a catágena (involución por apoptosis) y posteriormente entran en telógena (fase de reposo). Muchos factores de crecimiento participan en la regulación del ciclo del folículo, controlando la fase activa y promoviendo la inducción de catágeno o telógeno. Es por esto que la inyección interfolicular de un preparado de PRP con células CD34+, tiene beneficios potenciales en el tratamiento de la alopecia de patrón tanto femenino como masculino, así como en la alopecia areata.
PRP Vaginal es un tratamiento no quirúrgico revolucionario que usa las propias plaquetas de la sangre del paciente para activar los factores de crecimiento que rejuvenecen el sistema de genital femenino, revitalizando el epitelio de la mucosa vaginal, permitiendo que fluya más sangre al órgano, mejorando la sensibilidad y proporcionando una mejora dramática en la función sexual.
El procedimiento comienza con una simple extracción de sangre. Luego, usando una técnica probada científicamente, las plaquetas se separan y se concentran. El PRP que contiene factores de crecimiento que se extraen de su sangre se inyecta en toda la mucosa vaginal, labios mayores, alrededor del clítoris y en el área de la parte superior y anterior de la vagina que es más importante para la respuesta sexual. El procedimiento se recomienda llevarlo a cabo bajo sedación en quirófano, con un anestesiólogo para evitar cualquier molestia, ya que al ser una zona altamente inervada y por lo tanto sensible, las cremas o anestesia local en ocasiones no producen suficiente tumescencia. La sedación es muy ligera y la paciente despierta inmediatamente al terminar el procedimiento.
La forma y función de su pene puede tener un efecto dramático en sus relaciones. Ser incapaz de lograr o mantener una erección satisfactoria o incluso sentir que el tamaño de su pene es inadecuado puede afectar su autoestima dentro y fuera del dormitorio.
En el pasado, los hombres tenían muy pocas opciones para tratar la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o abordar la circunferencia del pene. Estos problemas son privados, personales y, a veces pueden ser embarazosos. Es bastante normal sentirse un poco incómodo al hablar con su médico sobre la disfunción sexual. Hoy en día, la tecnología avanzada permite a los médicos expertos ofrecer soluciones a los hombres para una variedad de problemas sexuales.
El plasma rico en plaquetas contiene muchos factores de crecimiento, tiene habilidades regenerativas y por lo tanto estimula la curación y el rejuvenecimiento. Los beneficios resultantes generalmente incluyen el crecimiento de tejido que produce las erecciones, ya que aumenta el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y mejora la circulación dentro de los cuerpos cavernosos del pene, erecciones más fuertes, aumento de la sensación y el placer y un mejor rendimiento sexual. Algunos hombres informan cambios en la circunferencia y la longitud del pene. Muchos de estos beneficios se experimentan inmediatamente después de recibir la inyección. Y, debido a que el tratamiento usa el propio plasma derivado de la sangre del paciente, no es alergénico y no tiene efectos secundarios dañinos.